A este riesgo hay que añadir la probabilidad de accidente y/o muerte por descarga eléctrica en las instalaciones sin mantenimiento (8.000 percances anuales, 183 muertos, 1.616 heridos graves, constituyendo la séptima causa de hospitalización en España -datos de PRIE e informe DADO-).

Se estima que en España más de 17 millones de hogares cuenta con tomas de corriente inseguras y más de 6 millones no tiene los protectores automáticos necesarios.

Un plan adecuado de revisiones sería,

• Revisión completa al ocupar la vivienda (aconsejable incluso si es de nueva construcción).
• Revisión completa cada 10 años como máximo (aconsejable cada 5 años).
• Revisión básica anual, que puede ser hecha por el mismo inquilino si cuenta con el guion adecuado.

Inspección de seguridad y hábitos de riesgo:
realizar inspecciones de seguridad (con un buen guion) eliminará posibles causas de incendio.
Nos permitirá conocer peligros que antes nos pasaban desapercibidos o no considerábamos como tales.

La repetición de la inspección hará automáticos los nuevos hábitos seguros, eliminando los inseguros.

Puede realizar revisiones básicas sin ayuda de terceros; sin embargo, conviene la contratación de un profesional en una inspección inicial, especialmente si la combina con la de la instalación y aparatos eléctricos, hábitos y monóxido, etc.

La presencia de un profesional también contribuye a que algunas personas consideren el asunto con la seriedad que merece: es conveniente que las personas "problemáticas" del hogar estén presentes en las inspecciones con profesionales (adolescentes, fumadores, personas de naturaleza descuidada, etc.).

Si a pesar de todos nuestros esfuerzos de prevención el fuego se inicia, necesitamos saberlo cuanto antes: dispondremos de apenas 1 minuto para intentar apagarlo; si no lo conseguimos, tendremos unos 4 minutos para abandonar la vivienda sin quedar atrapados.

Si estamos dormidos, nuestra única posibilidad de sobrevivir son los detectores de incendio.

Fuego de aceite (de sartén):
Un fuego inicial de sartén se puede controlar si está entrenado y dispone de medios adecuados. Al mismo tiempo, es un fuego que puede causar horribles quemaduras o la muerte si se desconoce la manera correcta de actuar. Todo el mundo en la familia debe saber que NUNCA DEBE ECHARSE AGUA SOBRE UN FUEGO DE SARTEN: si lo hacemos, el fuego "explotará" y se pegará a nuestro cuerpo. Recordárselo de vez en cuando al resto de la familia no toma ni un minuto.
Para intentar apagarlo, debe hacer lo siguiente:

1. MANTENER LA CALMA. No se asuste, y no mueva la sartén del sitio (si se derrama se quemará de forma horrible y extenderá el incendio).
2. cubrir la sartén con su manta ignífuga apagafuegos. Para fuegos iniciales la manta ignífuga es lo más seguro y sencillo. Si no la tiene, inténtelo, con mucha precaución, con una tapa o una bandeja de horno, siempre que sepa que cubren la sartén completamente, de forma que no quede oxígeno dentro y se ahoguen las llamas;
3. poner a cero el fuego de la cocina;
4. esperar: no levantar la tapa hasta que se enfríe el aceite, porque de lo contrario, se reiniciará el fuego. Tener en cuenta que si se trata de una vitrocerámica o fuego eléctrico, aunque lo hayamos apagado va a seguir caliente un buen rato.

Si va a utilizar un espray apagafuegos o un extintor para apagar un fuego de sartén, debería ser apto para fuegos de "clase F".

Estos gestos, el método exacto, tienen que ensayarse antes. No se debe usar la manta de cualquier manera (vea nuestros vídeos).
Sepa que, aunque muchos expertos aconsejan intentar apagar estos fuegos iniciales, otros nos dicen que no lo hagamos, debido a que hay un alto porcentaje de heridos (y algunos muertos) entre las personas que intentan apagar fuegos de sartén: es su decisión.
Si no se cree preparado, actúe del siguiente modo,

1. si no entraña peligro ponga el mando del fuego a cero,
2. salga de la cocina y cierre su puerta,
3. avise a todos para que salgan de casa,
4. coja las llaves de la vivienda,
5. salga a la calle y llame desde el exterior a los bomberos (con cualquier móvil, teléfono de vecinos, etc.)

Otros fuegos:
La mejor forma de apagarlos será con un espray apagafuegos o un extintor.
Todos en casa deberían

• conocer la ubicación del "apagafuegos" o extintor en la casa,
• conocer la ubicación de la manta ignífuga.
• conocer la forma correcta de utilizarlos (eficaz y segura).

Recuerde: normalmente tendrá un máximo de 4 minutos para abandonar la casa.
Si no tenía previsto y ensayado el cómo hacerlo, le será difícil conseguirlo por culpa del nerviosismo, la falta de visibilidad por el humo, la dificultad para respirar, el calor, los obstáculos no previstos en los caminos de salida, etc.
Si hay niños en casa y no se ha ensayado el escape, no sabrán qué hacer.
Todos en casa deben saber:

• No se debe perder tiempo intentando coger objetos de valor u otros: HAY QUE SALIR INMEDIATAMENTE.
• Quién tiene asignado ayudar a otra persona de la familia (niños, ancianos, personas con movilidad reducida, etc.).
• Dos posibles vías de escape.
• La forma correcta de desplazarse en el incendio.
• Cómo utilizar los medios auxiliares de escape si los tiene (p. ej.: escaleras plegables): ¡ no podrá leer las instrucciones el día del incendio !
• El lugar de reunión en el exterior.
• Qué hacer si no pueden salir.

Si el fuego prende en nuestras ropas tenemos que pararnos, tirarnos al suelo y rodar. Tápese la cara con las manos.

Si hay una manta ignífuga cerca, o una manta gruesa, podemos cubrir con ella a la persona afectada para sofocar las llamas.